En el Perú, la fresa se siembra principalmente en el departamento de Lima y la temporada de cosecha empieza en agosto y finaliza en diciembre. En la campaña 2022, la fruta peruana sumó 27 788 toneladas enviadas por un valor de US$ 52 millones, esto significó un desplome de 22 % en volumen y de 15 % en valor respecto al 2021, según FreshFruit.
Esta caída se explicó por las menores importaciones de Estados Unidos (adquirió US$ 9 millones menos), como de Canadá (US$ 4 millones menos) en comparación al año anterior.
A pesar de importar menos en cantidad y valor, Estados Unidos y Canadá fueron nuevamente los dos principales destinos de la fresa peruana, concentrando el 73 % del valor exportado del producto. El primero importó 12 947 toneladas por US$ 24 millones, mientras que los canadienses adquirieron 7704 toneladas por US$ 14 millones.
Paralelamente, el mercado asiático ha tomado mayor protagonismo debido al crecimiento de las importaciones, tanto de Japón como de Corea del Sur. Entre ambos países sumaron 3,300 toneladas por un monto de US$ 8 millones (14 % del valor total exportado).
Del Ande Alimentos SAC, Mebol SA y Mebol Gf. SAC se mantienen como las principales empresas exportadoras del producto con 7167 toneladas, 6269 toneladas y 5843 toneladas exportadas, respectivamente.
Estas tres empresas concentraron cerca del 70 % del volumen total exportado. Paralelamente, otra característica del mercado que no ha variado de un año a otro es la marcada diferenciada de la fresa congelada como la presentación más importante del producto, mientras que la fresa fresca apenas sumó 324 toneladas por un valor de US$ 1 millón.